El presidente de Bolivia, Evo Morales, respondió con un fuerte rodillazo ante la arremetida de un rival que le dio un planchazo durante un partido amistoso entre Palacio y Alcaldía de la Paz. Morales no soportó la rabia y se cobró venganza en sus propias manos o mejor dicho en sus propios pies.
Tras el duelo, el mandatario comentó que recibió un fuerte golpe, pero no es la primera vez que le pasa, además descartó haber ordenado la detención de su agresor, esto a pesar de que el involucrado comentara que un policía había intentado arrestarlo tras el duelo.