Los usuarios de Twitter no suelen seguir una marca por gusto. Hacerse follower de una enseña comercial implica un mayor interés hacia la empresa, mayor predisposición de compra y facilidad para recomendar la compañía a sus amigos.
Son conclusiones lógicas a las que ha llegado un estudio realizado por la firma de investigación de mercados Chadwick Martin Bailey, pero que además, ofrece datos interesantes tras analizar el comportamiento de casi 1.500 consumidores, en Estados Unidos, eso sí.
Señala el informe que el 60% de los seguidores de una marca se consideran más propensos a hablar bien y recomendar la compañía, y que el 50% aseguran ser más propensos a comprar productos de la marca que siguen en Twitter.
Eso sí, según el estudio, sólo el 21% de los usuarios de Twitter sigue marcas en la red de microblogging, y de esos, el 79% sigue a menos de 10 compañías.