El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones anunció que a partir del 1 de enero de 2012 todos los teléfonos celulares deberán estar desbloqueados. Esto quiere decir que cada usuario, además de ser dueño de su número, lo será de su equipo.
La medida tendrá como consecuencia que el arriendo o compra de estos aparatos no podrá está sujeto obligatoriamente a contrato de permanencia o exclusividad con alguna de las compañías proveedoras del servicio de telefonía móvil.
Aunque esto considera la salvedad de que “sea solicitado previamente por el propio usuario a cambio de subsidios especiales, reservando siempre el derecho a terminarlos anticipadamente sin multas adicionales por su retracto”.
La normativa también contemplará que “los contratos de servicios de telecomunicaciones deberán ser independientes de los que se suscriban por los equipos”.